1-Concentrarse en lo positivo:
Buscar soluciones a un problema, concentrarse en lo que eres capaz de hacer y lo que está dentro de tu control. Sin ignorar las malas noticias, las personas emocionalmente inteligentes no gastan demasiado tiempo y energía en los problemas. Una buena técnica consiste en hacer una lista diaria de todas las situaciones buenas que te ocurren o someter a prueba esas creencias o pensamientos negativos que tienes, escribiéndolos, y observando si realmente se corresponden con la realidad o son una mera ilusión mental tuya…ejemplo, pensar que nadie me quiere y comprobar cuantas personas te llaman, te hablan, se acuerdan de ti o miran por tu bienestar o te expresan que le importas a lo largo del día.
2-Rodearse de gente positiva:
Las personas con mucha inteligencia emocional tienden a evitar a las personas negativas, ya que son una pérdida de energía y no están dispuestos a dejar que otros agotan su vitalidad. Pasan tiempo con personas positivas que ven el lado brillante de la vida. Por lo tanto tiende a sonreír y reír mucho y así atraerás a otras personas positivas. Tu calidez, apertura y actitud hace que otros te vean mejor.
3 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de regular sus emociones
La autorregulación es absolutamente fundamental para la inteligencia emocional. La comprensión de sus emociones es grande por parte de las personas emocionalmente inteligentes, pero no es particularmente útil si no se puede hacer uso de este conocimiento. Por eso, las personas emocionalmente inteligentes piensan, antes de actuar, sobre sus sentimientos. Estas personas están en sintonía con lo que sienten, pero no permiten que sus emociones gobiernen sus vidas.
4 – Las personas emocionalmente inteligentes están motivadas
Las personas emocionalmente inteligentes se sienten motivadas para lograr sus metas y son capaces de manejar sus comportamientos y sentimientos con el fin de lograr el éxito a largo plazo.
Podrían estar nerviosos a la hora de hacer un cambio en sus vidas, pero ellos saben que la gestión de este miedo es importante. Al dar un salto y realizar el cambio, saben que pueden hacer su vida mejor y eso les hace estar un paso más cerca de la consecución de sus objetivos.
Una técnica muy buena en estos casos es proyectar esa meta que tenemos deseos de conseguir así como los pasos intermedios que debemos ir dando para alcanzarla…y lo más importante es ir consiguiendo esos pequeños logros poco a poco pero sin ponernos un tiempo límite ni obsesionarnos con un “cuando”
5 – Las personas emocionalmente inteligentes tienen grandes habilidades sociales
Las personas emocionalmente inteligentes también tienden a tener grandes habilidades sociales. Probablemente, esto sea debido, al menos en parte, a que saben estar en sintonía con sus propios sentimientos, así como con los de los demás.
Ellas saben cómo tratar con la gente de manera efectiva, mantener de relaciones sociales saludables y ayudar a los que les rodean a tener éxito.
6 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de hablar de sus sentimientos con los demás
Pero, además de ser capaces de hablar de sus sentimientos en público, también están dispuestas a hacerlo. Porque a veces las personas son empáticas y están en sintonía con sus emociones, pero luchan para no compartir estos sentimientos con los demás. Sin embargo, las personas emocionalmente inteligentes no solo entienden los sentimientos, sino que saben cómo expresarlos adecuadamente y, además, lo hacen.
7 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de identificar correctamente las causas de sus emociones
Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de ver la situación e identificar correctamente la verdadera fuente de sus sentimientos. Al principio esto puede parecer una tarea fácil, pero en la realidad no lo es, porque la vida emocional suele ser complicada. Localizar la fuente exacta de los sentimientos puede ser particularmente difícil en casos relacionados con emociones fuertes, como el amor o la ira.
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